- El alumno como hablante debe:
conocer a su público dar imagen de confianza, de conocimiento
mantener el contacto:
dirigirse al público,
apelar a sus experiencias, plantear preguntas y solventarlas, implicar al oyente en el razonamiento
no leer
repetir ideas importantes
evitar presuposiciones
no emplear muletillas, no abusar de la sintaxis compleja.
emplear movimientos y gestos adecuados
captar señales de aburrimiento en su público
no exceder el tiempo de atención de su público
El alumno como oyente debe:
comprender el discurso
comprender la intención del que habla
reducir las puntas de distracción
no distraerse en la forma de exposición
no fantasear
no dejarse capturar por las palabras o frases que lo distraigan de la totalidad del discurso
olvidar sus prevenciones contra el orador
desechar los juicios prematuros
establecer puentes entre las partes de lo oído
fijarse en la estructura
confrontar la propia postura con la del orador
distinguir qué no ha entendido: palabras, conceptos, hechos.
tomar apuntes
pedir aclaraciones
evitar gestos como mirar el reloj, moverse, hojear, charlar.
El alumno como moderador debe:
reformular conclusiones para comprobar la comprensión de las ideas
distinguir entre preguntas que buscan aclaración y que muestran desacuerdo
formular preguntas que dinamicen la acción
Reglas básicas del intercambio comunicativo:
respetar turnos de intervención
la brevedad facilita la escucha
aclarar las ideas antes de hablar
evitar presuponer que los demás ya saben lo que va a ser dicho
escuchar atentamente empatizar pedir aclaraciones
no repetir lo que ya se ha dicho
enlazar lo nuevo con lo ya dicho para reforzar, contrastar y precisar.